Carlo Ravizza, quien lideró a Rotary en su transición al siglo XXI, falleció el 19 de julio a los 95 años.
Ravizza ocupó la presidencia de RI en 1999-2000. En su opinión, para garantizar su éxito en el nuevo siglo, Rotary debía basar sus decisiones y acciones en tres criterios: coherencia, credibilidad y continuidad. Señaló que los socios de Rotary estaban "bien posicionados para servir de puente entre los problemas y las posibilidades".
Nacido en Milán (Italia), Ravizza se graduó como ingeniero civil en la universidad de dicha ciudad. Con el tiempo se hizo cargo de la empresa de arquitectura de su padre. Como dominaba cinco idiomas, Ravizza utilizó sus conocimientos lingüísticos para para ampliar su negocio a escala internacional.
Fue miembro del Consejo de la Asociación Italiana de Ingenieros y de la Asociación Suiza de Ingenieros y Arquitectos. También fue galardonado en dos ocasiones por las autoridades alemanas por su labor de planificación de instalaciones públicas y plantas industriales.
Ravizza se afilió a Rotary en 1971 como socio fundador del Club Rotario de Milano Sud-Ovest (Italia). Prestó servicios a Rotary desempeñando diversas funciones, incluidas las de director y vicepresidente de RI, y vicepresidente y presidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria. Asimismo, integró o presidió varios comités y sirvió como representante ante el Consejo de Legislación.
En Rotary, Ravizza trabajó incansablemente para mejorar la vida de personas de todo el mundo. En 1996, encabezó un viaje a Kenia para inmunizar contra la polio a niños de grupos nómadas. Fue uno de los primeros líderes del programa de Servicio en la Comunidad Mundial de Rotary dirigido a conectar los recursos de las naciones industrializadas con las necesidades del mundo en desarrollo. De 1986 a 1988, presidió cuatro Conferencias Internacionales de Rotary para el Desarrollo, en Bangladesh, Francia, Filipinas y Zimbabwe, y representó a Rotary en cumbres mundiales que abordaron temas como la vivienda y el hambre.
El presidente de RI, Shekhar Mehta, quien fue gobernador de distrito durante el mandato de Ravizza como presidente, publicó en Twitter que le entristecía la noticia del fallecimiento del "Capitán Carlo" y lo calificó de "personalidad imponente" que "nos motivó a todos".
Junto con su esposa, Rossana, Ravizza era Donante Mayor y Benefactor de La Fundación Rotaria. Recibió la Citación por Servicio Meritorio y el Premio por Servicio Distinguido de La Fundación Rotaria.
A Ravizza le sobreviven Rossana, sus hijos Donato y Michele, y dos nietos.