El pasado 29 de agosto falleció Luis Vicente Giay, expresidente de Rotary International, quien ayudó a liderar la innovación que transformó el sistema de subvenciones de La Fundación Rotaria. Tenía 82 años de edad.

Giay sirvió como presidente de RI en 1996-1997 y utilizó su mandato para alentar a los gobernadores a liderar sus distritos con compromiso, responsabilidad y dedicación. Consideraba a los socios de Rotary como "los arquitectos del futuro".

Socio de Rotary durante casi seis décadas, Giay sirvió como director, tesorero, fiduciario y presidente del Consejo de Fiduciarios de la Fundación (en dos ocasiones), presidente e integrante de comités, edecán del presidente, líder capacitación de la Asamblea Internacional, moderador, consejero del Instituto de Información y gobernador de distrito. Giay se afilió a Rotary en 1961 y fue socio del Rotary Club de Arrecifes, Buenos Aires (Argentina).

Giay presidió el Comité de la Visión Futura de Rotary, el cual puso en práctica una nueva y audaz estrategia a largo plazo para la Fundación al reinventar sus subvenciones. Describió el plan como un "plan para enfocar, optimizar, modernizar y promover nuestra Fundación para que sea más eficiente, tenga más impacto y sea más conocida por sus logros".

"Luis fue claramente el arquitecto principal del nuevo Plan para la Visión Futura", comentó el expresidente de RI Ray Klinginsmith. "Fue realmente un líder de gran talento y compromiso".

El exdirector de RI Francisco Creo, quien sirvió en la Directiva durante la presidencia de Giay, expresó que Giay encarnó el lema que eligió para su año como presidente, "Construir el futuro con acción y visión". Él afirma que "Luis lideró con el ejemplo y fue el máximo exponente humanitario, visionario e ícono de Rotary".

El director de RI Mário César Martins de Camargo recuerda el consejo que Giay le dio. "Parecía tener cientos de citas inolvidables, y ninguna que dijera dos veces", recuerda Martins de Camargo. Antes de hablar en un instituto Rotario hace años, Martins de Camargo le preguntó a Giay qué esperar de la audiencia. "Giay me dijo: 'Mário, cuando hablas con gente bien informada, de cualquier tema, eres un trampolín o un tobogán. Puedes inspirarlos o deprimirlos. Escoge la primera alternativa". Nunca olvidaré este consejo. Me inspira", dice Martins de Camargo.

Giay era contador público certificado y propietario de una empresa de contabilidad. Fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal de Buenos Aires y presidente de la Asociación de Contadores Públicos de Bartolomé Mitre. Giay fue nombrado Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Argentina por el gobierno argentino. Además de su papel como consultor de la cámara de comercio local, se desempeñó como asesor de los Boy Scouts y colaboró con un taller local para personas con discapacidades.

Él y su esposa, la ex vicepresidenta de Rotary International Celia Elena Cruz de Giay, son donantes mayores y benefactores de la Fundación Rotaria y miembros del Círculo de Testadores. Él recibió la Citación por Servicio Meritorio y el Premio por Servicios Distinguidos de La Fundación Rotaria y el Premio al Servicio para lograr un Mundo sin Polio.

A Giay le sobreviven Celia, sus cuatro hijos (Luis, Gustavo, Fernando y Diego), sus nueras y ocho nietos.